Fue maravilloso encontrarnos, alrededor de los libros, en el Parque de la 93 y ver a tantas familias lectoras que se han ido formando al lado nuestro…
Y descubrir a los que empiezan a inventar su historia mirando, oyendo y mordiendo libros…
Mientras existan lectores como ellos, tendremos mucho trabajo por hacer, y muchas páginas para leer, para escribir y compartir.