Entre el 27 de abril y el 16 de mayo de este año, Espantapájaros se llenó de voces que hablaban con acento chileno. Carolina Saldivia, Yohanna Del Río, Paula Vargas y Nelly Bello viajaron desde Valdivia, Chile, hasta Bogotá, Colombia, para participar en nuestro programa de pasantías «Aprender en el terreno de la Primera Infancia».
El programa, que empezó en el año 2012, ofrece a los pasantes la oportunidad de compartir con el equipo de Espantapájaros el trabajo con niños entre 8 meses y 5 años en nuestra sede, acercarse a la experiencia y conocer, desde una perspectiva teórica y práctica, una propuesta pedagógica que es considerada pionera en Colombia y América Latina.
Yohanna Del Río, Coordinadora de Bibliotecas Públicas de DIBAM en los Ríos y co-fundadora Fundación Nütram Kútralwe, vino este año por segunda vez. Su primera pasantía en Espantapájaros la hizo en el año 2013. En esa ocasión, su prioridad era aprender sobre literatura infantil y animación a la lectura. Con los aprendizajes que llevó a Chile después de dos semanas en Espantapájaros, creó clubes de lectura en jardines infantiles, basados en nuestro Club de Lectura.
Hace un tiempo decidió que volvería a Espantapájaros para profundizar en algunos temas y este año el plan se hizo realidad y la volvimos a tener entre nosotros. ¡Y no vino sola! Le recomendó la pasantía a Carolina Saldivia, estudiante de Educación Diferencial y promotora de lectura en jardines infantiles de la Región de Los Ríos.
Por un camino distinto llegaron Paula Vargas, y Nelly Bello, educadoras diferenciales. Aunque también son de Valdivia, no conocían a Yohanna y Carolina, sus compañeras de pasantía. Paula y Nelly se enteraron del programa por Irene Soto, bibliotecaria y promotora de lectura de la Biblioteca Pública Municipal «Fray Camilo Henríquez», que participó el año pasado.
Durante tres semanas, Yohanna, Carolina, Paula y Nelly hicieron parte de la cotidianidad de Espantapájaros. Pasaron las mañanas en el Centro de Desarrollo Infantil, jugando y trabajando con los niños. Por las tardes participaron en los talleres para bebés y familias (Cuentos en pañales y el nuevo taller de exploración sensorial) y recibieron tutorías sobre Educación Inicial y Primera Infancia: con Yolanda Reyes abordaron los Pilares de la Educación Inicial; con Sandra Durán, el juego; con Lucía Liévano, las etapas del desarrollo lector; con Nancy Valderrama, la planeación en la Educación Inicial y con Lucía y Nancy, los proyectos de aula, un tema que las cautivó:
«Yo venía a aprender sobre fomento lector y terminé descubriendo otras cosas. Estoy muy contenta. Mi pasantía abarcó aspectos de la educación inicial que yo ni siquiera había contemplado. Me llevo muchas ideas y muchos libros. Lo que más me gustó fue haber descubierto el trabajo por proyectos; una novedad para mí. Cuando llegué a Espantapájaros el primer día los niños del grupo de Lucía estaban haciendo los huevos de los reptiles… Desde ese momento me empecé a conectar con el proyecto de aula sobre los reptiles y me impresionó todo los que los niños me contaban sobre el tema. Después con Lucía y Nancy aprendí sobre los proyectos desde la teoría; luego de haber visto un proyecto en marcha, supe qué hay detrás de él.» Carolina.
Yohanna también descubrió en los proyectos un mundo nuevo, un mundo en el que no se había fijado durante su primera pasantía: «La primera vez llegué con el enfoque de la lectura y las bibliotecas. Me llevé aprendizajes sobre el Club de Lectura y sobre literatura infantil, porque eso era lo que estaba buscando. En estos dos años hay cosas que han cambiado; volví a la universidad, a estudiar un Magíster en Educación, y empecé a conocer otros autores, otras alternativas pedagógicas, otros intereses y otros campos en los que se puede trabajar.»
Lo único cierto es que la segunda pasantía de Yohanna no se pareció en nada a la primera. Ella dice que eso fue en parte porque ella se fijó en cosas distintas y en parte porque Espantapájaros está innovando permanentemente: «hay talleres nuevos, un equipo nuevo… y además veo que hay información nueva y referentes nuevos».
No toda la pasantía de Carolina, Yohanna, Paula y Nelly transcurrió en la sede de Espantapájaros. Teniendo en cuenta sus intereses, esta vez organizamos dos salidas pedagógicas que fueron muy enriquecedoras: las pasantes visitaron con nosotros el jardín infantil La Florida, en Suba, y el centro de desarrollo infantil Aeiotú del Nogal. Así, pudieron acercarse a otras realidades y conocer otras formas de trabajar con la primera infancia. Para Nelly, una de las experiencias más interesantes fue la visita a La Florida, un jardín público que la inspiró: «Me gustó ver que incluso en contextos distintos, o en donde hay carencias, se pueden hacer cosas, me pareció muy importante ver que es posible. Una de las razones por las que me gustó fue porque el contexto que vi en Suba se parece al contexto en el que yo trabajo.»
La pedagogía se aprende haciendo y viendo a otros hacer. Ese es uno de los fundamentos de nuestro programa de pasantías. Por eso confiamos en que la pasantía no se acaba hoy, cuando Paula y Nelly se suban en el avión, de vuelta a Chile (Yohanna y Carolina regresaron el lunes). La pasantía continúa en Valdivia, cuando ellas compartan sus ideas nuevas con sus compañeros y emprendan proyectos en los que combinen lo que aprendieron con sus saberes y su experiencia. Paula, en la carta de despedida que nos escribió, lo puso en estas palabras:
«El compartir, observar y vivir a diario estas experiencias en Espantapájaros me ha permitido volver a replantearme en mi trabajo. Me llevo un sinfín de ideas y nuevos conceptos que trataré de acomodar a mi realidad respetando la idea central de este Centro… Aprender a: Ser, Hacer, Conocer y a Vivir Juntos. Sé que es posible y que no es solo en teoría que se puede desarrollar esta filosofía de experiencias de aprendizaje para la primera infancia sino que en todos los contextos es posible llevarla a cabo.»
Queridas Carolina, Yohanna, Paula y Nelly: ¡muchas gracias por todo! Nos van a hacer mucha falta a todos en Espantapájaros, pero ya saben que esta es su casa.